Espiritualidad de los jovenes
Con la apatía espiritual nos volvemos perezosos en lo que ya hemos aprendido a hacer, dejamos de orar, de leer la Biblia , no tenemos la asistencia a la iglesia como una prioridad, dejamos de dar, de ayudar, de apoyar, nuestra obediencia a Dios se queda como algo secundario y mientras, el enemigo aparece y toma control de nuestras vidas. Muchas batallas se han perdido por esta causa. Una de las cosas que nos puede alludar a prevenir